Este abrigo jamás pasa de moda.
El comienzo de los años 90 fue la época dorada de los abrigos acolchados. Se podía ver desde en chaquetas hasta en su versión más larga, se extendían prácticamente hasta la rodilla. Desde entonces los plumas han seguido teniendo presencia en nuestro armario invernal.
El abrigo que comenzó en estaciones de esquí es uno de los más utilizados en las grandes ciudades, el protagonista de tus looks más sport. Combínalo con pitillos, leggings, vestidos de punto, faldas cortas y botas o zapatillas forradas de pelo.
El comienzo de los años 90 fue la época dorada de los abrigos acolchados. Se podía ver desde en chaquetas hasta en su versión más larga, se extendían prácticamente hasta la rodilla. Desde entonces los plumas han seguido teniendo presencia en nuestro armario invernal.
El abrigo que comenzó en estaciones de esquí es uno de los más utilizados en las grandes ciudades, el protagonista de tus looks más sport. Combínalo con pitillos, leggings, vestidos de punto, faldas cortas y botas o zapatillas forradas de pelo.
No te olvides de los abrigos acolchados sin mangas. Los chalecos
de plumas además de aportar un toque juvenil, también pueden darnos
esos grados extra de calor sin perder ni ápice de comodidad.
El único inconveniente del plumas es que engordan ópticamente nuestra silueta, por eso es muy importante optar por las versiones más cortas y que incorporan cinturón para marcar el talle.
El único inconveniente del plumas es que engordan ópticamente nuestra silueta, por eso es muy importante optar por las versiones más cortas y que incorporan cinturón para marcar el talle.
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